Si no estás, me traiciona el subconciente; si no estás, me descubro de repente nombrándote y me siento tan pequeña... Si no estás, te deseo en tu camino lo mejor. Ojalá pudiese odiarte; ojalá fuera más fácil olvidarte; ojalá que tengas suerte; ojalá no duela tanto no verte, y los días me hagan mucho más fuerte, y los días pasan lentos si no estás. Si no estás todo pierde su sentido; si no estás yo ya no encuentro motivos para continuar, y me siento tan perdida. Si no estás, acaricio tu recuerdo sin querer... y deseo que el destino te vuelva a traer, y ya no puedas marcharte, y no vuelvas a marcharte.
I have been unkind
sábado, 10 de julio de 2010
viernes, 9 de julio de 2010

Es curioso cómo siempre consigue arrancarme una sonrisa. No puedo evitarlo, se me dibuja en la cara sola. Y mejor todavía, me ilumina el corazón. Hay sonrisas falsas, que sólo manipulan el rostro. Pero no consiguen engañar a nadie, la sonrisa de verdad no se ve en los labios. Se ve en los ojos, que brillan de repente. Es extraño; por muy mal que vayan las cosas, por mucho empeño que ponga yo en estar enfadada o triste, siempre aparece esa sonrisa. Siempre aparece esa persona que consigue arrancármela. Que consigue robármela. Y hacía mucho que no sonreía de esta manera. Hacía mucho que los motivos para estar seria eran mucho más fuertes, hacía mucho que nadie conseguía derribar mi protección a prueba de robos. Y ahora ya no estoy segura de si ha vuelto la sonrisa o me la han robado. La cuestión es que me gusta sentir esa luz en mis ojos. Me gusta sentir el corazón brincando en el pecho. Y me gusta sentir que vuelve a haber un siempre. Aunque para mí el siempre no sea más que un continuo por ahora. Pero hay que ver cómo me gusta este por ahora. Cómo me gusta mi sonrisa. Y la tuya.
viernes, 14 de mayo de 2010
Esta noche brindaremos, bajo la luz de la Luna.

Las nubes no se aguantan: unas están dejando caer gotitas que, con la emoción, no son capaces de controlar; otras, viendo a los amantes, están poniéndose tan nerviosas y cargándose de tanta energía que les dan ganas de tronar; y otras, se acercan al suelo queriendo saber lo que le dice a su enamorada. Quieren saber si hablan de la Luna, para luego decirle que no se preocupe, que en el fondo sólo piensa en ella.
La Luna les ha visto besándose, y la noticia ha corrido como la pólvora. El cielo, que ya estaba despejado, se está llenando de nubes que vienen, como siempre, curiosas, a enterarse de cuanto se puedan enterar. Confundiéndose unas con otras, acaba por ocupar todas las localidades, y la Luna se queda sin ver lo que pasa.
jueves, 13 de mayo de 2010
Entrada al arcoiris.

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